Mohamed Alí, apodado el Más Grande, revolucionó el mundo con su fuerza, destreza y carisma. Además de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960 con solo 18 años, fue campeón del mundo de los pesos pesados tres veces, una hazaña excepcional. No obstante, su mayor logro fue su papel como activista: sacrificó un largo periodo de su carrera para defender sus ideas y utilizó su fama para luchar por los derechos civiles y la paz.