Es importante para nuestro negocio diario que, como empresa, sepamos adaptarnos rápidamente a cualquier cambio de circunstancias. Es esencial que reconozcamos el momento oportuno para realizar cambios y que no nos durmamos en los laureles.

Nuestra empresa consta de muchas divisiones de negocio, y todas contribuyen a su éxito. El trabajo en equipo es un elemento central que nos permite ayudarnos los unos a los otros con confianza, sin importar el departamento o la tarea. Nos aseguramos de implicar a todas las partes interesadas para que podamos trabajar juntos en busca de las mejores soluciones.

Todos nuestros empleados asumen su responsabilidad dentro de la empresa. Es importante que podamos confiar en las capacidades de los demás, para así poder definir responsabilidades y objetivos compartidos sin dictar cómo debemos conseguirlos.

Nos esforzamos en todo lo que hacemos para conseguir la máxima calidad en nuestros productos y servicios. Al hacerlo, usamos nuestros errores como una oportunidad positiva para mejorar continuamente nuestro rendimiento. Nos retamos los unos a los otros cuestionando las rutinas existentes para alcanzar los objetivos más exigentes y generar los mejores resultados.

En Montblanc funcionamos en un ambiente de trabajo muy internacional. Somos conscientes de que todos somos diferentes, y de la importancia del respeto en el trato que tenemos los unos con los otros, para garantizar que podamos trabajar juntos con éxito.

Nuestra atención está puesta en nuestro trabajo y, al mismo tiempo, nos aseguramos de tratarnos los unos a los otros de forma abierta. Somos honestos y solidarios los unos con los otros, y nos apoyamos. Mantenemos una cultura en la que tenemos el valor de ofrecer comentarios, pero también de pedirlos.