Instrucciones de cuidado
Primero, vacía el bolso o el accesorio. Quita todos los objetos de los bolsillos y los compartimentos. Si fuera necesario, dale la vuelta al artículo y sacúdelo para que caiga cualquier residuo o polvo. Si el producto cuenta con forro de tela, sácalo hacia fuera y elimina cualquier resto con un rodillo quitapelusas.
"Primero, utiliza un cepillo suave para eliminar el polvo.
Utiliza un limpiador para pieles. Existen distintos tipos de limpiador para pieles, así que asegúrate de elegir uno que no dañe la piel de tu artículo. Por eso, te recomendamos aplicar una diminuta cantidad sobre una zona pequeña y oculta de la pieza para comprobar si tiene algún efecto adverso. El limpiador se puede aplicar tanto directamente sobre la superficie del producto como sobre un paño limpio y suave. Utiliza un paño blanco para evitar que se transfieran tintes a la piel. A continuación, limpia la piel delicadamente con el paño. Ten en cuenta que este proceso no eliminará los arañazos ni las manchas. "
Utiliza un limpiador para pieles. Existen distintos tipos de limpiador para pieles, así que asegúrate de elegir uno que no dañe la piel de tu artículo. Por eso, te recomendamos aplicar una diminuta cantidad sobre una zona pequeña y oculta de la pieza para comprobar si tiene algún efecto adverso. El limpiador se puede aplicar tanto directamente sobre la superficie del producto como sobre un paño limpio y suave. Utiliza un paño blanco para evitar que se transfieran tintes a la piel. A continuación, limpia la piel delicadamente con el paño. Ten en cuenta que este proceso no eliminará los arañazos ni las manchas. "
Con otro paño blanco, saca brillo a la piel hasta que esté seca y, por último, cepíllala de nuevo suavemente. De esta manera, tu artículo de piel estará notablemente más suave y brillante.
Para limpiar los detalles metálicos de tu bolso o accesorio de piel, sumerge un bastoncillo de algodón en un limpiador o pulidor de metales. Aplícalo sobre la superficie metálica y frota delicadamente. A continuación, abrillanta el metal con un paño blanco seco. Asegúrate de no tocar la piel ni el forro de tela con el bastoncillo, ya que el líquido pulidor puede decolorarlos.
Por último, aplica un acondicionador para pieles para ayudar a mantener un acabado flexible y suave. Al igual que con el limpiador, puedes aplicar el acondicionador tanto directamente sobre la superficie de la piel como sobre un paño blanco limpio. A continuación, abrillanta la piel con un paño seco.
Una vez que hayas limpiado y acondicionado tu accesorio de piel, cierra los bolsillos y compartimentos. Mete el producto en una bolsa de tela y después guarda esta en una caja. Pon la caja en un lugar seco y oscuro para proteger la piel de la luz y del polvo. Para que la piel mantenga su aspecto, acabado y tacto refinados, te recomendamos limpiar los artículos de piel Montblanc una vez al mes.
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