El recorrido hasta dar vida a una pluma fuente Montblanc requiere 35 pasos a manos de expertos artesanos para crear el plumín, y otros 70 pasos para ensamblar las piezas y probar la pluma. Cada plumín Montblanc está hecho a mano en oro de 14 o 18 quilates. La silueta del plumín se moldea con una presión de hasta 18 toneladas y después se prensa cuidadosamente hasta que adquiere su forma. Seguidamente, los artesanos de Montblanc pulen a mano la punta de iridio, excepcionalmente dura, hasta obtener el ancho y el tamaño perfectos. Y tras el ensamblaje y el acabado finales, cada plumín debe superar una rigurosa prueba de escritura para que garantice una experiencia de escritura inmejorable. Además de comprobar la sensación que proporciona al escribir, durante este estricto test de calidad el artesano especializado en plumines debe afinar su oído para escuchar atentamente el sonido que produce cada plumín al deslizarse sobre el papel. Solamente superarán con éxito la inspección aquellos plumines que generen un sonido constante sin causar arañazos.
Elegir el plumín adecuado que se adapte al estilo de escritura personal facilitará los movimientos a la hora de escribir. La selección actual permite crear distintos estilos de escritura y expresión artística, ya que ofrece una selección de ocho plumines con diferentes anchos, así como el innovador plumín flexible, parte de la línea Calligraphy 2019. Además, nuestros artesanos elaboran plumines especiales por encargo para brindar una experiencia de escritura exclusiva y personal.
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